sábado, 18 de agosto de 2007

Cortijo de la Ventilla



El Cortijo de la Ventilla es anterior a la Fundación de Valdepeñas. Las crónicas dicen que Enrique IV de Castilla y el Condestable Iranzo habitaron en él cuando venían a cazar osos y lobos en Valdepeñas. Ésta zona era un quejigal inmenso y estaba poblado de mucha caza, tanto mayor como menor. En la parte alta del cortijo aparecen restos de una pequeña ciudad , posiblemente visigótica. Posteriormente, cuando los árabes conquistaron Jaén parte de la población árabe volvió a vivir en éstas mismas casas. Basta acercarse a ésta zona, que está a unos 100 metros del cortijo principal y observar los muchos restos de cerámica existentes de éstas distintas civilizaciones. Muy cerca de aquí, en el Castellón, se encontraba el Castillo de Susana, que posiblemente fue destruido por los caballeros de Calatrava, para que los moros no pudieran asentarse de nuevo en él.
El Cortijo se llamaba de la Ventilla, porque era una venta a la que se acercaban todos los viajeros que venían de Jaén a Alcalá la Real por el camino que el Condestable de Castilla, Iranzo, arregló en más de una ocasión..
La casa está muy restaurada y apenas se notan en ella indicios de la primera edificación. Debía de ser una venta muy humilde y sencilla, de tipo cuadricular, en la que existía un alojamiento para las caballerías y una vivienda muy pequeña para el ventero, que era el encargado de servir los vinos blancos que se producían en la zona.
En las fotografías hemos colocado al burro, que era propiedad del dueño de la Ventilla. El pobre borrico ha muerto y desde éste blog no tenemos más remedio que unirnos al dolor y pena de su dueño. Descanse en paz.