CORTIJO DEL TORIL

CORTIJO DE CAÑOS BLANCOS

CORTIJO DE LA UMBRÍA DEL RAYO

Cortijo de la Fresnadilla

Cortijo de la Fresnadilla. En una de las fotografías se ve el pilar y en otras la parra que da sombra a la entrada.

Cortijo del Río de los Corteses

Éste es el cortijo que se encuentra en la parte alta del río de los Corteses. El cortijo antiguo ha sido sustituido por una nueva edificación. Tiene mucho interés histórico para Valdepeñas ya que fue juntamente con el de Chircales uno de los molinos aceiteros más importantes, ya que en ésta zona de Chircales empezaron a hacerse en Valdepeñas las grandes plantaciones de olivar. Es curioso que también existió el célebre molino de la Rueda, que tuvo una importancia muy grande, ya que se empezaron a usar las nuevas técnicas para la extracción del aceite. Ésta rueda era inmensa y se movía por una acequia de agua abastecida por aguas de Chircales, de sus dos vertientes, que iba a parar a una gran alberca, que estaba situada encima del molino. El constructor del molino fue un ingeniero de Fuensanta de Martos, conocido con el apodo de "El pequeño".

Cortijo de Medel

Éste es el Cortijo de Medel, situado en la zona baja de Chircales. Tenemos noticias muy antiguas de éste cortijo, que fue comprado por sus antecesores juntamente con una gran cantidad de olivos pertenecientes a los bienes del Santuario, en la época de la desamortización. La nueva edificación se hizo sobre los restos del antiguo cortijo, desaparecido y es totalmente nueva. El Cortijo perteneció a principios de siglo a D. Miguel Medel Canis, que fue en su día Hermano Mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo de Chircales, de Valdepeñas.

Santuario de Chircales y edificaciones anejas

La fotografías que vemos hacen referencia a la ermita del Santísimo Cristo de Chircales, tal y como se encuentra actualmente. En la antigüedad se trataba de un cortijo muy grande en el que se podía atender a muchos peregrinos que venían a la ermita para dar culto al Santísimo Cristo de Chircales. Había unas grandes cuadras para las caballerías de los fieles devotos. En tiempo reciente se edificó el actual edificio que podemos contemplar a la izquierda de la entrada de la ermita del Cristo. Todavía se conservan los antiguos tapales de piedra, como podéis observar en las fotografías y los restos de un molino de aceite de viga, que se ha podido ver hasta hgace muy poco tiempo y que en la actualidad está prácticamente derribado, dedicado a la ganadería.

Cortijo del Monte de las Ánimas

El Cortijo del Monte de las Ánimas se halla a la mitad del camino de Navalayegua. Está en el mismo corazón de éste valle. El cortijo tiene éste nombre porque perteneció a la Cofradía de las Ánimas de Valdepeñas de Jaén. Las cofradías tenían, normalmente, fincas, con cuyos ingresos costeaban los sufragios por las ánimas benditas. Aunque no he podido comprobarlo documentalmente me parece que éste cortijo fue vendido en la Desamortización de Mendizábal. El cortijo, en la actualidad, tiene una parte que es nueva y otra que se conserva casi en su integridad, la parte primigenia de la edificación. El cortijo está muy bien conservado. A unos 300 metros de éste había otro cortijo que se llamaba de "Don Juan Lucero", que tenía solamente una cocina y un pequeño patio para el ganado. Hoy está totalmente destruido.

Ésta finca, en la actualidad, se dedica a la cría de ovejas. Las cabras las tienen casi totalmente abandonadas. Últimamente están criando cerdos de raza ibérica, con resultados extraordinarios. Parece ser que ésta es la raza que en el siglo XVI existía en Valdepeñas, de la que se producían unos jamones tan exquisitos, que fueron la delicia de Isabel II cuando visitó Jaén.

La fotografía éstá acomapañada de lo que se llama "la raspa del boquerón", con un fondo de toda la Solana.

Cortijo de la Ventilla

El Cortijo de la Ventilla es anterior a la Fundación de Valdepeñas. Las crónicas dicen que Enrique IV de Castilla y el Condestable Iranzo habitaron en él cuando venían a cazar osos y lobos en Valdepeñas. Ésta zona era un quejigal inmenso y estaba poblado de mucha caza, tanto mayor como menor. En la parte alta del cortijo aparecen restos de una pequeña ciudad , posiblemente visigótica. Posteriormente, cuando los árabes conquistaron Jaén parte de la población árabe volvió a vivir en éstas mismas casas. Basta acercarse a ésta zona, que está a unos 100 metros del cortijo principal y observar los muchos restos de cerámica existentes de éstas distintas civilizaciones. Muy cerca de aquí, en el Castellón, se encontraba el Castillo de Susana, que posiblemente fue destruido por los caballeros de Calatrava, para que los moros no pudieran asentarse de nuevo en él.

El Cortijo se llamaba de la Ventilla, porque era una venta a la que se acercaban todos los viajeros que venían de Jaén a Alcalá la Real por el camino que el Condestable de Castilla, Iranzo, arregló en más de una ocasión..

La casa está muy restaurada y apenas se notan en ella indicios de la primera edificación. Debía de ser una venta muy humilde y sencilla, de tipo cuadricular, en la que existía un alojamiento para las caballerías y una vivienda muy pequeña para el ventero, que era el encargado de servir los vinos blancos que se producían en la zona.

En las fotografías hemos colocado al burro, que era propiedad del dueño de la Ventilla. El pobre borrico ha muerto y desde éste blog no tenemos más remedio que unirnos al dolor y pena de su dueño. Descanse en paz.

Cortijo de Las Cabrerizas

A la falda de la Morenilla, se encuentran "Las Cabrerizas", antigua propiedad de D. Pedro García de Quesada. En éstas se cobijaba el rebaño que pastoreaba en la Morenilla, dehesa famosa y antigua, muy productiva en sus pastos. En la parte alta hay una fuente que sirve para dar de beber al ganado. En el centro hay un frondoso olmo que da sombra a la vivienda. Ésta rodeado por unas encinas, que daban sombra a las ovejas y a las cabras cuando venían al "ordeño". La construcción tiene un patio central, rodeado de las diversas edificaciones.

Cortijo del Arroyo del Cerezo

Se le llama también el Cortijo de los "Martínez". Se encuentra situado en las mismas faldas de la Morenilla. Sus tierras se riegan con el nacimiento del Papel, a través de una caudalosa acequia que vierte sus aguas durante todo el año. Un parte de éste cortijo se conserva tal y como estaba en el momento de su construcción. Aparece una cocina central y al fondo las célebres cuadras para el ganado. En la parte alta se encuentran las "cámaras" y el pajar. En la parte derecha, mirando de frente, el cortijo fue restaurado en los años 40. El cortijo, a la entrada tiene un amplio atrio cubierto por cuatro parras que sombrean perfectamente la entrada a la casa.

La Colmena

Éste es el cortijo de La Colmena. Se llama así porque es un lugar muy óptimo para la crianza de las abejas, ya que abunda mucho el tomillo, la mejorana, el romero y la alhucema. Su miel es exquisita, ya que la conbinación de los diversos aromas de éstas flores le da un sabor indefinible. En la antigüedad consta documentalmente que se criaban muchas colmenas en ésta zona. El cortijo es de los más antiguos de Valdepeñas. Ha sufrido diversas restauraciones, que impiden ver el original. En él hay unas cabrerizas, dedicadas al ganado y un cuerpo de cortijo para vivienda. En la actualidad está despoblado.

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